Lo primero que llama la atención cuando vemos esta BMW K 100 RS es la línea recta ascendente del chasis, gracias a la cual conseguimos un aspecto mucho más deportivo y fiero. Además, gracias al diseño y forma del chasis, conseguimos que los cuatro cilindros refrigerados por agua de la BMW luzcan de una forma única.
La #BOLT34 tiene como base una BMW K 100 RS del año 1986; una moto muy utilizada entre los amantes de las cafe racer porque es una máquina muy versátil. En este caso, hemos conseguido un resultado muy llamativo utilizando las horquillas Marzocchi de una Ducati Panigale 1199, con pinzas de freno monobloque Brembo y discos de 330 milímetros.
Las tijas superiores e inferiores se han diseñado en nuestro taller desde cero y CNC ha sido el encargado de fabricarlas. Las hemos diseñado para que puedan encajar a la perfección sobre cualquier BMW de la serie K sin necesidad de ninguna modificación o adaptación. Los escapes son de GP Italy y la suspensión trasera Hagon Artesanal.
Conseguir un resultado así lleva mucho tiempo. Muchas veces son nuestros mecánicos los que trabajan, diseñan y acoplan algunas partes o piezas. Por ejemplo, el sub chasis de esta BMW R100RS, la caja de la batería y los ejes de las llantas han necesitado pasar muchas horas en las manos de nuestros mecánicos para lucir como lucen.
Muchas de las cosas que hacen especial a la #BOLT34 es que la mayor parte de las piezas y repuestos utilizados se han elaborado artesanalmente especialmente para este proyecto. Este es el caso del asiento, obra de Llop, un taller valenciano especializado en tapicerías con el que llevamos mucho tiempo trabajando y siempre dan en el clavo.
En definitiva, con esta BMW K 100 RS hemos conseguido el equilibrio perfecto entre estética y comodidad. La #BOLT34 acaparará todas las miradas por su llamativa estética, pero su dueño podrá disfrutar de todas las comodidades en la conducción.