Aunque en Bolt Motor Company cada moto es única, la emoción es doble cuando empezamos un proyecto con una moto base que nunca habíamos tocado. Aquí tenéis la primera Triumph Speed Triple, la madre de todas las streetfighter.
Este modelo marcó la historia de la Triumph Speed Triple por varios motivos: era una moto más compacta y deportiva, los escapes se situaban por debajo del colín y las pinzas de freno eran radiales.
También es importante destacar el cambio de la estética que supuso este modelo para la marca. Triumph puso el foco en las motos naked y se desarrolló un chasis totalmente nuevo, mas robusto, con basculante monobrazo y un motor de 1050 cc.
Cuando empezamos con la #BOLT45 teníamos en mente conseguir una moto lo más canalla posible. Y con esta idea en la cabeza, hicimos todo lo que os contamos a contuación.
Escogimos un tren delantero más Racing, añadiendo nuestras características tijas (inferiores y superiores) fabricadas en CNC.
Para lograr ese puntito canalla del que os hablábamos, escogimos un guardabarros delantero con mucha personalidad y dos pequeños faros de tracker que quedan que ni pintados. El manillar es de tipo enduro y todos los componentes electrónicos son de Motogadget.
Las llantas son las originales, pero los neumáticos sí están cambiados. Optamos por unos de Trail para lograr ese aspecto tan salvaje. Para poder montar estos neumáticos tan anchos, ha sido necesario cambiar las tijas , ejes, casquillos, etcétera.
Con la moto de origen nos gustaba mucho, decidimos mantener el depósito original, haciéndole unas pequeñas modificaciones. Eso sí, el trabajo de pintura nos parece soberbio.
EL subchasis ha sido modificado por nuestros mecánicos para acortar todo lo posible las medidas.
En cuanto al motor, se ha llevado a cabo una puesta al día y se ha potenciado trabajando la culata, la inyección y el encendido.
La #BOLT45 es el ejemplo perfecto de que, sabiendo qué piezas tocar y cómo tocarlas, se puede conseguir un resultado espectacular con el menor presupuesto.
